Se caracteriza por una considerable heterogeneidad ambiental, debido a que es una zona de transición entre la región montañosa del extremo noroeste y los valles suaves de la vega de media del Segura. Dicha heterogeneidad permite la coexistencia de una amplia variedad de ecosistemas y hábitats dentro de la comarca. Tanto es así que en la misma conviven zonas boscosas de media montaña (pinos, encinas y madroños), con alturas por encima de los mil metros; vegas de los ríos Quípar y Argos; zonas de cultivo de secano, así como de regadío; extensiones de matorral, barrancos, ramblas y arroyos.
Próximos al casco urbano se encuentra el Parque Natural San Agustín, y al norte del término municipal se ubica el Parque Ecológico, con una extensión de 110 hectáreas. Cuenta además con un importante tramo de la Vía Verde del Noroeste, que discurre por las antiguas vías del ferrocarril; así como con senderos de pequeño recorrido localizados en la Sierra de Burete y Lavia.
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